Rafa eleva la temperatura de los fans

Además de entretener, el Abierto Mexicano de Tenis Telcel también cumple algunos sueños.

Esta tarde algunos aficionados vieron a sus ídolos muy de cerca. Al observar movimiento a un costado del Beach Club del hotel Princess Mundo Imperial, los curiosos se arremolinaron, pues rápidamente se enteraron de que Rafael Nadal se presentaría para ofrecer una serie de entrevistas a los medios de comunicación presentes en el torneo. Alistaron cámaras y celulares, sacaron sus pelotas gigantes, plumones y tomaron posición para ir a la caza del autógrafo o la selfie.

En cuanto Rafa llegó a la cita los gritos de los fanáticos pusieron el ambiente. El segundo sembrado sonrió a sus seguidores y se dispuso a contestar los cuestionamientos en las mesas dispuestas para tal fin. Los caza-autógrafos no perdían detalle, en cuanto Nadal cambiaba de sitio para las entrevistas, ellos lo seguían de cerca, detrás de las unifilas que los mantenían a raya. En seguida de Nadal llegó Marin Cilic, quien lucía completamente relajado. El croata tomó asiento y respondió cada una de las preguntas con toda calma. La gente seguía a la espera y disfrutaba el momento de tenerlos tan cerca, buscaban el mejor ángulo para una buena toma con su teléfono móvil.

Minutos después la apareción Eugenie Bouchard causó furor entre los presentes. Ataviada con una camiseta blanca, shorts en tono naranja fosforescente y unos tenis amarillos con vivos también naranja encendido, la canadiense lució su mejor sonrisa para las fotos de los distintos medios a los que atendió. Eugenie, quien recientemente posó para la revista Sports Illustrated, fue de las más solicitadas por los fans, que esperaban pacientemente la finalización de las actividades.

Cuando Rafa concluyó su ronda, la multitud lo rodeó de inmediato, pero pocos fueron los que lograron el codiciado premio, ya que la pista central estaba preparada para el entrenamiento vespertino del español.

Mientras, Cilic y Bouchard realizaron una sesión de fotos en la playa. Los fans empezaron a dispersarse al verlos irse hacia el mar…